Honduras entre la elección y la abstención
Sin Zelaya ni Micheletti, los hondureños votan en un proceso dominado por grandes dudas y muchos temores.
Con un presidente depuesto y refugiado en una embajada, y con otro interino y "temporalmente retirado" de sus funciones, los hondureños comenzaron a votar en aparente calma en una de las elecciones presidenciales más polémicas de la historia latinoamericana.
Los centros de votación abrieron en todo el país a las 7:00 de la mañana del domingo, hora local. Está previsto que permanezcan abiertos hasta las 4:00 pm, salvo aquellos donde haya mesas con electores aún a la espera de sufragar.
Unos 4.800.000 ciudadanos están convocados a votar, aunque se estima que cerca de un millón sean migrantes, la mayoría residenciados en los Estados Unidos.
Hay unos 13 mil aspirantes para cargos que van desde presidente de la república y diputados, hasta regidores y concejales.
El favorito para obtener la presidencia es el candidato del opositor Partido Nacional, Porfirio "Pepe" Lobo, quien, según las últimas encuestas publicadas, aventajaba al del gobernante Partido Liberal, Elvin Santos, cuya candidatura ha sufrido por la división de los liberales a causa de la crisis política
Elecciones muy particulares
Pero éstas no son unas elecciones normales en las que se pueda hablar solo de números, horarios y tendencias, como demuestra la gran división que generan doméstica e internacionalmente.
Los comicios están afectados por el hecho de que el presidente elegido en 2005, Manuel Zelaya, se encuentra desde junio fuera del cargo y desde septiembre refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Según el organismo encargado de la organización, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), unos 170 candidatos retiraron sus postulaciones con considerar que, debido al derrocamiento de Zelaya, no hay condiciones para unas elecciones libres y justas.
En las calles se siente el fuerte despliegue militar y policial para resguardar el orden público, que algunos temen que pueda verse afectado por acciones "desestabilizadoras" de la llamada resistencia, el grupo de seguidores del presidente depuesto Manuel Zelaya.
Los "zelayistas" han convocado a la abstención y han denunciado el carácter "ilegítimo" y "potencialmente fraudulento" de la elección.
Factor Chávez
Mientras tanto el presidente nombrado por el Congreso para encabezar el gobierno interino, Roberto Micheletti, decidió retirarse del cargo por varios días para "no influenciar" el proceso, según el argumento que presentó cuando anunció su decisión.
Sin embargo Micheletti, Zelaya y hasta el presidente venezolano Hugo Chávez parecen estar en la mente de los hondureños este domingo. En menor medida está el presidente brasileño Luis Inacio "Lula" Da Silva, cuya decisión de hospedar a Zelaya en su embajada ha sido considerado un acto hostil por parte de las autoridades en Tegucigalpa.
Uno de los detonantes de la crisis de junio fue la cercanía de Zelaya con Venezuela, algo que llevó a muchos hondureños a sospechar que su presidente iría a sucumbir a los planes reeleccionistas que han contagiado a muchos gobiernos latinoamericanos.
Durante la campana la figura de Chávez salió a relucir en más de una ocasión -a veces como factor positivo, pero más como algo negativo- y ya durante el periodo de "silencio electoral" que precede a la votación, volvió a surgir en algunos anuncios de televisión de grupos que promovían la participación en las elecciones.
Los medios de comunicación hondureños han venido ofreciendo el conteo de países que se han unido a EE.UU. y Panamá en la decisión de reconocer el resultado electoral dependiendo de la evaluación que se haga sobre el proceso. Colombia, Perú, Costa Rica y Canadá también están dispuestos a aceptar la validez de los comicios.
Venezuela y Brasil encabezan la lista de los que insisten en el que el proceso es ilegítimo. Mientras que México, un importante factor regional, no ha expresado aún su posición.
El futuro de Zelaya
La víspera electoral estuvo plagada de versiones sobre los próximos pasos que estaría planeando dar el depuesto presidente Zelaya.
Zelaya se encuentra en la embajada de Brasil rodeado por un fuerte cordón militar y policial que impide a la prensa cualquier aproximación al edificio.
Según una información publicada la tarde del sábado por el diario O' Estado de Sao Paulo, Zelaya estaría planificando su exilio.
El diario cita una fuente cercana al depuesto presidente, pero que no identificó, quien habría reconocido la posibilidad de que Zelaya pueda asilarse en otro país antes de que empiece el próximo gobierno que resultara elegido.
La fuente citada por O' Estado de Sao Paulo afirma que Nicaragua podría ser el destino de Zelaya.
Durante la jornada del sábado, BBC Mundo no logró comunicarse con los asesores que están en contacto con el depuesto presidente para corroborar la información.
Elecciones "normales"
La desgastante dinámica política que se ha vivido en los últimos cinco meses ha generado una gran expectativa entre muchos hondureños sobre las posibilidades de que las elecciones puedan ayudar a resolver la crisis y mejorar el futuro del país, según han dicho a BBC Mundo algunos ciudadanos.
Y si estas elecciones son las mas polémicas y complejas que haya tenido Honduras en dos décadas, también son las mas escudriñadas por la prensa internacional que ha hecho un gran despliegue en el país.
Sin duda, si estas fueran elecciones "normales" el interés periodístico del resto del mundo sería previsiblemente menor.
Un comentario común entre colegas corresponsales extranjeros es que, pese a estar conscientes de que su presencia en Honduras se debe en buena medida a la crisis política, hay una tendencia a hablar sobre las cifras, la organización y las perspectivas electorales, como si este fuera "un proceso más" en la vida del país.
BBC